Vida Aldeana

 ...

Iremos por los campos, de la mano,
 
a través de los bosques y los trigos,
 
entre rebaños cándidos y amigos,
 sobre la verde placidez del llano,


para comer el fruto dulce y sano
 de las rústicas vides 
y los higos
 que coronan las tunas. 
Como amigos 
partiremos el pan, la leche, el grano.


Y en las mágicas noches estrelladas,
 bajo la calma azul, 
entrelazadas
 las manos, y los labios temblorosos,


renovaremos nuestro dormido idilio.

Y será como un verso de Virgilio
 
... vivido ante los astros luminosos.

Juana de Ibarbourou