El Ángel

*
Al amanecer,
cuando la dureza del día es aún extraña,
vuelvo a encontrarte en la precisa línea
desde la que la noche retrocede.
Reconozco tu oscura transparencia, tu rostro no visible,
el ala o filo con el que he luchado.

Estás o vuelves o reapareces,
 en el extremo límite, señor de lo indistinto, 
no separes la sombra de la luz que ella ha engendrado.

José Ángel Valente