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Los recuerdos que más sensaciones traen son los que llegan junto a una
melodía, pero si esa melodía viene acompañada de una voz, de una esencia
en particular .. la piel no miente.
Los más grandes recuerdos que tengo ( por no decir todos) son de esos,
no vienen solos y siempre llegan de la mano de algún ser que logró envolver
ese momento y transformarlo en algo eterno.
Hoy nos adelantó la gran Aretha, aquella voz que pude identificar y unir a
un rostro cuando volví a escucharle y verle cantando en un programa de Tv..
Así es, porque cuando era muy enana, y mi madre estaba en casa, encendía
la radio ( rectangular, grandota, con la superficie marrón muy brillante y
llena de "perillitas y botones" que me servían para que "las personas
chiquititas" a las que siempre intenté mirar por los agujeros de los parlantes
y que estaban dentro de la radio cantaran más fuerte... )Y si, no es broma,
fue hasta un tiempo más adelante que descubrí la verdad.
En fin, cuando encendía la radio, muchas veces cantaba esa mujer que me
dejaba pegada mirando (lo que fuese) techo, paredes, cuadros o la ventana,
hasta que me bajaba de la cama, iba al living y comenzaba con la investigación
que acabo de mencionar.
No sé ustedes, pero cuando nos van dejando personas que de alguna manera
estuvieron acompañando el transcurso de nuestra vida, es inevitable viajar en
el tiempo y retroceder a esos recuerdos de los que les hablo.
Por eso, a desearle un viaje maravilloso y recordarle como lo merece.
Aretha Franklin
Q.E.P.D
