Sedúceme con tacto,
como si fueras atrapando mariposas,
como si fueras seduciendo al viento,
o como deshojando una rosa,
enreda tus dedos entre mis cabellos,
hoy los he peinado con perfume de sándalo,
los he dejado al viento para provocarte.
No digas nada. . . deja que tus ojos hablen,
dime lo que quieras. . . pero con miradas
mezcla de ternura y de ansias locas,
que se dejan ver entre tus pupilas.
Acércate a mí con pasos muy lentos
como si temieras que fuera a escaparme
y como distraído respira profundo,
para que sepa cuanto yo te gusto.
Toca mi vestido con una caricia,
y baja ese cierre hasta mi cintura,
desliza tu mano. . . buscando mis muslos,
y roza mis caderas con un beso tibio.
Sedúceme amor con una palabra
con sabor a gloria nacida de tu alma,
deja que tus labios encuentren mi vientre
para que te embriagues bebiendo placeres.
Tómame despacio haz largo el momento,
no quiero perderme ni un solo instante,
esperemos el alba mientras nos amamos,
se hará corta la noche para disfrutarnos.
Esmeralda
