Laxitud ...

La tarde gris y triste me agobia.
Tengo sueño; estiro lentamente 
mis dos brazos abiertos que se prenden al aire;
quieren cazar el tiempo, aprisionarlo pronto,
robarle su secreto,deshacer bruscamente sus límites estrechos.

Quiero llorar: no sé;
quiero reír; no puedo.

Los deseos se estrellan 
contra la inexorable inercia del silencio;
sobre mi corazón rueda grávido al peso de la existencia toda.
Al fin me desperezo.
Logro romper el cerco del malsano sopor,
pero apenas lo venzo,
ya me torna a invadir quedamente su tedio.

Luego...
Ya no sé más;
suspiro, me paseo,
exprimo el tormentoso lagar de mi cerebro,
destilo el elixir de su inquietud en mi pecho...

Sujeto en mi memoria
repite el pensamiento;
la tarde gris y triste me agobia
...¡tengo sueño!.

Ernestina de Champourcín