De Vuelta a los Tejados

*
De un primer salto me subiré en el árbol de la vida.
Está desnudo ya de primaveras y no se quejará.

Segundo salto, en la terraza del segundo piso, 
un par de truchas jóvenes se quieren y mueren por amor.

Del tercer salto directamente al límite del cielo.
Gorriones, despertad bajo las tejas o no traeréis el alba.

Un cuarto salto...
¡He estado tanto tiempo por el suelo!
Se me olvidó la brisa erizadora del quince al diecisiete.

El quinto salto.
¿Es Luna mi sonrisa? 
Me regala unas pupilas nuevas que destellan también por la mañana.

Esther Giménez

Fotografía de: Svetlana Belyaeva