Amor Lejano

*
Abro, de par en par, el viento, la ventana 
y te contemplo, amor, y el mar en los almendros, 
la luz en los almendros, y más mar todavía allá a lo lejos.

Quizá piense en tu piel, 
quizá vaya pasando la mano por la corteza de los pinos, 
quizá los años vayan cayendo como las gotas del grifo; 
quizá los siglos.  
Y quizá todavía te tenga entre los brazos,
como ayer, como siempre.

Vuelvo a rozar tu sueño,
tu piel con luna, los dos ríos lejanos de tus piernas. 

Tú, 
montaña también, valle dormido
... mar todo tú.

-¿Duermes, amor? 

José Albi