Cuentas de Fuego

*
Cerrar la puerta cómplice con rumor de caricia,
deshojar hacia el mal el lirio de una veste.

-La seda es un pecado, el desnudo es celeste;
y es un cuerpo mullido, un diván de delicia.-

Abrir brazos... así, todo ser es alado;
o una cálida lira dulcemente rendida
de canto y de silencio... más tarde,
 en el helado más allá de un espejo, 
como un lago inclinado ver la olímpica 
bestia que elabora la vida...

Amor rojo, amor mío;
sangre de mundos y rumor de cielos...

Delmira Agustini