El Buen Olvido

*
¡Hace ya tanto tiempo! 
Te creí tan distante, tan lejos en el hondo sendero del olvido,
y ha bastado esta noche tranquila e inquietante,
y han bastado este aroma en el aire dormido,
y estas sombras profundas y este vago claror de la luna en creciente, 
para que yo te tienda mi alma a través de todo, como una buena senda
lunada de esperanza y olorosa de amor.

Porque olvidé tus besos, tengo sed de tu boca,
porque olvidé tu acento, tengo ansias de tu voz,
porque olvidé tu alma, mi alma ahora te evoca
al pie de la montaña, bajo el cielo de Dios.

Amor, ¿ves la luna? 
Dame tu mano.
Dame también tus labios. 
Nos iremos por el vago sendero que se interna en la noche. 
Nos seguirá un austero silencio y poco a poco será el buen recordar.

Roces, palabras, besos. ¡Te creí tan distante!
Y en la pálida noche, el placer fulgurante de sentirnos de nuevo
... de volvernos a hallar.

Manuel Magallanes Moure