Noches para llorar ....

Hay noches más negras que otras noches
y traen consigo un cierto olor a nostalgia,
olor que penetra por la planta de los pies
y hace erizar el cabello.
¡Esas noches están hechas para llorar!

Para escribir poesía y luego llorar….
para emborracharse y llorar
para caminar a solas y llorar
para fumar…
y llorar.

En esas noches cada gota de lluvia
debe ser la lágrima sobrante de alguna desilusión
o un enorme cargo de conciencia.

Es por eso, que esas noches para llorar
deberían venir con previo aviso,
y así, comprar pañuelos,
de esos pañuelos que uno trae consigo,
cuando sabe que va a llorar.

Pero esas noches se invitan solas,
porque también están hechas para fornicar
y luego, con la abrumadora soledad
que deja el sexo vacío… llorar.

Como se sabe,  solo en esas noches,
besar senos y labios árticos dan ganas de llorar.

Entonces,  por qué vos,
 la de hoy,
siendo una de esas noches,
que llega sin previo aviso cuando no hay pañuelos;
de esos pañuelos, que uno trae consigo
cuando sabe que va a llorar.

Y que solo estás hecha para caminar a solas... y llorar
para fumar y llorar,
para emborracharse y llorar,
para escribir poesía y luego… llorar.


¿Por qué  no me dejas llorar?