Sí, de ti tengo anhelo.
Desvaneciéndome, huyendo de mí misma,
sin esperanza de negar nada de cuanto a mí viene de ti,
grave e impertérrito y extraño.
(...)
Pero dentro de mí ,ahora, en estas semanas primaverales,
algo me ha desprendido muy lentamente
de los años sombríos e inconscientes.
Algo ha entregado mi caliente vida
en la mano de alguien que desconoce todavía
lo que aún ayer yo misma era.
Rainer Maria Rilke
El libro de las imágenes (1902-1906)