Disyuntiva ...

La tentación se llama amor o chocolate.
Es mala la adicción. 
Sin paliativos.

Si algún médico, demonio o alquimista supiera de mi mal 
cosa sería de andar toda la vida por curarme. 
Pues tan sólo una droga, con su cárcel del olvido, 
me salva de la otra.

Y así, una vez más, es el conflicto; 
O me come el amor, 
... o me muero esta noche de bombones. 

Juana Castro

Alada mía