*
La noche nos inventa.
Sus amantes, somos sus preferidos amantes.
Oye cómo crece su inmenso pulso derramado
aprisiona su informe aroma.
¿Duermes?
Soñamos juntos al labio del abismo.
La noche nos inventa.
Tú cortas de mi sangre
las amapolas más lejanas.
Bajo la apasionada luna de tus sienes
advierto que la noche entra en nosotros,
se enardece lo mismo que yo.
¿Sueñas?
Despiertos, sobre el mundo navegamos.
La noche nos inventa.
Va naciendo de este extremado limbo compartido
una rosa que embriaga como el jugo difuso de la muerte.
¡Acude! ¡Sálvame!
Salva este eterno instante, de las sombras detén este latido final.
¿Vives?
... Muertos de amor, un lirio nos conduce.
Juan Rejano