Se oscurece el bosque en las riberas.
Sentado solo en la canoa me dirijo por el río,
hacia una orilla incierta.
En el cielo la luna se ve transparente y en el río se levanta la neblina.
La luna clara resplandece, y alguien canta en el bosque.
¡Oh, noche! ¡Noche irrepetible!
¡Eres una sombra que me calma!
¿Cómo podré sobrevivir a esta noche?
Ya no necesito la luz, tampoco el día...
Fedor Sologub