Voluntad...

Es una palabra sobre la que la gente debería meditar un poco. 
¿Cuáles son las cosas que no hacemos porque no tenemos voluntad, y cuáles las que no hacemos porque son arriesgadas?
 He aquí un ejemplo de lo que confundimos con «falta de voluntad»: hablar con desconocidos. 
A no ser una conversación casual, un simple contacto, un desahogo, raramente hablamos con desconocidos. Siempre pensamos que «es mejor así». 
Acabamos por no ayudar ni ser ayudados por la Vida. Nuestra distancia hace que parezcamos muy importantes, muy seguros de nosotros mismos. Pero, en la práctica, no dejamos que la voz de nuestro ángel se manifieste a través de la boca de los demás.

Paulo Coelho
Maktub
Dichos del Maestro