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Al besarte,
parece que se agitan
parece que se agitan
mil diminutos dedos en el vientre;
mil susurros eróticos que invitan
a que en tu oscura intimidad me adentre;
mil temblores de muslos que me gritan,
exigiendo que me alce y me descentre.
...Y tu me besas repitiendo el grito,
mi cuerpo ya a tu cuerpo circunscrito.
Francisco Alvarez Hidalgo