Inagotable...

*
Deshabitada, ausente del lugar acostumbrado,
enclavada en un tiempo indefinido,
así me siento en esta noche.
Ah, no quiero saber más de las fugas perpetuas,
de las claudicaciones.
Mi mente vuela ágil sin poder detenerse
guiada por una luz inagotable,
por un sueño de estrellas que calcinan el cielo.

Me erijo en el recuerdo y busco mi lugar
en la cambiante forma de las cosas.
Porque ahora la noche se perfila en su mudez pesada,
 donde queda temblando el pulso de las horas 
y mi deseo habita esa región innominada
que se quiebra por dentro en mil pedazos.

Entonces no puedo desprender
la recia costra de los años,
y soy sólo el fluir de mi conciencia
¡debatiéndose sola 
entre la nada!

Cristina Maya