buscan las golondrinas de la vieja torre las agrestes ruinas;
los pardos ruiseñores buscando van, bien mío, el bosque más sombrío,
para esconder a todos su morada en los frondosos ramos.
Y nosotros también, en el tumulto de la inmensa ciudad,
hogar oculto, anhelantes buscamos,
donde jamás oblicua una mirada llegue como un insulto;
y preferimos las desiertas calles
donde la turba inquieta en tropel no se agrupa;
y en los valles las sendas del pastor y del poeta;
y en la selva el rincón desconocido
donde no llegan del mundo los rumores.
Como esconden los pájaros su nido,
...vamos allí a ocultar nuestros amores.
Víctor Hugo