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Hay quienes siembran con viento, hay quienes siembran con lluvia,
hay quienes siembran con frío, hay quienes siembran en sequía,
hay quienes siembran sin luna, hay quienes siembran sin pasión.
Pero hay quienes sembramos en silencio en cada corazón,
llamaradas, besos que anclan,
miradas que besan, suspiros que vuelen,
latidos que queman, tristezas que lloran,
melancolías que humedecen, nostalgias que llaman,
oleajes que atrapan, golondrinas que emigran,
alondras que aman.
Sueños que despiertan locuras dignas de ser razones,
libertad sin miedo, trigales para segar,
mareas para navegar, noches para suspirar.
Gota a gota,
palabra por palabra,
sin aspavientos,
con esa pasión que sólo el artesano siente
en cada semilla que nace desde lo más profundo de su corazón.
La cosecha será en cada corazón libre
que venga a beber a este manantial
... llamado poesía.
Walter Pineda
