Dulce Alzheimer...

Queda una huella 
en el murmullo azul
de un suspiro de humo...
Se quedaron colgadas en mi pecho…
(¿qué...?)
tus pupilas…
en un dejo permanente de  añoranza,
y tu miedo obtuso mecido en niebla,
se robó nuestro tiempo sin espacio…

¿Te recuerdo…?

Olvidaste los “te amo”… extendidos
Tus instantes asomados en los míos…
Olvidaste alimentarte de suspiros,
de alientos…desnudos
De  silencios preñados de  tímidos deseos…

Olvidaste llamar a "tu tramposa"
y abrazarla en la dulce inmensidad de tus absurdos...

Me pregunto… si pensarme.
Si mirarme es suficiente para tenerme encallada
... a tus orillas.

Hadassa