.. ahí habito yo.
Entre penumbras y voces apagadas,
por corredores perdidos de tu mente,
surcando valles de recuerdos olvidados,
en cien mil risas olvidadas de tu cara,
ahí habito yo...
Y un poco más de lagrimas ya secas,
y por los brazos que no abrazan más.
-Ahí habito yo.
Y aunque no creas que no siento que no sientas
por no perder lo que aún no pierdes,
hoy me encadeno, me ato a tu conciencia,
porque el amor que te tengo no es historia,
es presente, es hoy, es todavía...
Y no me importa que al final de la paciencia
esa cruel enfermedad de tu memoria
... liquide de un plumazo mi existencia.
J. E. Baray