Divagación

*
Voy por tu piel desnuda
 alcanzando tus manos que diluyen las horas,

acercando mis ojos a tus sueños,
 dibujando tu frente, tu mirada,

súbitamente recobrándote.

Comienzo a oír tu voz ahora,
 a algún país lejano perteneces,

dueño de alguna embarcación perdida,
 así te siento.
Ahondo mi corazón en tu latido,
 
distante estás del mar soñado

...y a mi orilla te acoges dulcemente.

Cristina Maya