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¿Quién eres tú?
Que tu nombre se me ha incrustado,
que tu voz la he extrañado,
que tu sonrisa en mi mente
ya vive desde que me las has mostrado.
¿Quién eres tú?
Que te llevo en mi mente noche y día,
(...)
que en mis sueños te tengo
cada vez que me duermo.
¿Quién eres tu? ¡Quién eres tú!
... que siempre te percibo.
Consuelo Camorlinga Z.