Amantes II

*
Desnudos afrentamos el cuerpo como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro
(...)
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos, 
boca que busca la boca, 
estatuas erguidas que en la piedra inventan el beso 
sólo para que un relámpago de sangres juntas 
cruce la invencible muerte que nos llama.

De pie como perezosos árboles en el estío, sentados como dioses ebrios 
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa
... en tu cuerpo soy el incendio del ser.

Jorge Gaitán Durán