Marina ...

*
Caminar por las arenas de tu pensamiento, 
viajar de polizón en las bodegas de la espera, 
y ceder  -a esa espera de ti,
de tu deseo sobreviviente a un cataclismo de espumas. 

El horizonte se aposenta en mí 
recostándose del otro lado de mi frente.
El mar se atiene a los ritos del tiempo 
reiterando un llamado secreto. 

No me digas que he soñado otra vez, 
que ya es de día...

Renée Ferrer