Cuenta la leyenda que una noche sin estrellas, Ana Ariki de la isla se marchó y le dijo a Tongaroki; espera, volveré , algún día volveré.
Tongaroki, como un loco, corre por la playa de Anakena tras la huella que ella le dejó al partir.
Tongaroki sabe que ella nunca volverá , que otro mundo fue a buscar...
(Ana Ariki volverá, Ana Ariki por el mar, Make Make la traerá, a la isla llegará )
(Ana Ariki volverá, Ana Ariki por el mar, Make Make la traerá, a la isla llegará )
"Ana Ariki hokiro mai,
Ana Ariki aroto i te vai.
Make Make e mauro mai,
qui Rapa Nui tu uro mai ..."
Con sus manos rudas y con materia del volcán, una figura de piedra le construyó; porque todo el tiempo las piedras pueden esperar , pero no un corazón.
Y una tarde de invierno, sólo se le vio alejarse entre las olas, como persiguiendo al sol, y en la isla queda una silueta sin hablar, cuerpo de piedra, ojos de sal...
Fernando Ubiergo