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Sueño de de luz, esperanza de las tristes horas moribundas,
azul o gris plomizo, amada siempre,
como una madre lejana y necesaria: ALBA.
Brilla el agua del mar,
el canto del gallo anuncia el despertar de los pájaros,
el silencio de la luna.
Majestuosa presencia dando vida a los sueños,
todo verde y floreciendo.
Amanece, que no es poco sentir tu calor en el cuerpo,
tu cobijo y tu ternura.
Siempre amanece cuando en tus pupilas discurre la vida
volando a través del viento;
siempre amanece cuando tu piel seduce a mis manos
que saben tanto y mucho más de ti
Siempre amanece cuando sólo el sol aplaca
la pasión que siento por ti.
Escritos fusionados
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Paco José González
Pisuca
Argon
Fotografía: Falling at Peace
Por: Stephanie DiFormato