El Deseo ...

Prisioneros en una habitación, el silencio reinante parecía vibrar y casi inexplicablemente instintos irracionales aparecen tras una fuerza sobrenatural; por segundos el deseo repentino se adueña de la ansiedad, cuerpos sedientos de pura sensualidad se tocan donde desean ser tocados y de ellos nace una y otra vez la ardiente sensación de placer.

Piel a piel , sabores encontrados y encantos de ternura se entregarán rendidos ante el manto de la oscuridad resbalando por nuestros cuerpos.
Besos húmedos que enceguecidos proyectan el camino de lo prohibido y mordidas de pasión corren en un espacio desconocido cuando pierdes tu mirada en mis pupilas.


Respiraciones agitadas en la difusa conciencia se desvanecen por una completa y extraña sensación de éxtasis incorpóreo... ¡reinantes son los besos que dominan nuestros labios!
 y emperatriz de tu locura soy...

Manos perdidas se funden en llamas consumiendo el perfume de un encuentro pasajero que la imaginación esparcida por los rincones se deja huir.
Desnuda mi alma y enciérrame en tus brazos que en caricias perdidas seré el trastorno vivo de la pasión, mientras nuestra fuerte debilidad y el roce de la lujuria en eclipsados movimientos caerán en tiempos desmedidos.

Toma con tus manos el deseo y enmudece con tus labios este pecado original que en gritos desesperados pedirán piedad, soy lo que tú quieras que sea, por lo tanto mi existencia es definida por tus deseos...

…¡esclava soy rendida a tus pies, pues me entregaré a ti en cuerpo y alma porque soy el deseo encarnado en tiempo y espacio!...

Lunattyk Gabino
(fragmento)