Árbol de Diana

*
He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz, 
por un minuto de vida breve única de ojos abiertos. 

Ella se desnuda en el paraíso de su memoria
Ella desconoce el feroz destino de sus visiones
Ella tiene miedo de no saber nombrar lo que no existe

Memoria iluminada, 
galería donde vaga la sombra de lo que espero. 
No es verdad que vendrá. No es verdad que no vendrá.

Estos huesos brillando en la noche,
estas palabras como piedras preciosas en la garganta 
viva de un pájaro petrificado, este verde muy amado,
este lila caliente, este corazón sólo misterioso.

Ahora, en esta hora inocente, 
yo y la que fui, nos sentamos en el umbral de mi mirada.
El poema que no digo, el que no merezco.
Miedo de ser dos camino del espejo

Este canto arrepentido, vigía detrás de mis poemas...


Alejandra Pizarnik
(extractos)


Pintura de : Emilia Wilk